Soñe que venia en un auto por una autopista, venia manejando mi vieja, raro, porque mi vieja no maneja y ademas le tiene terror a las autopistas. La cosa es que de repente el auto se convierte en una especie de barco, y mi vieja me dice que ahora tenia que seguir sola, que el barco se manejaba solo y que me iba a llevar hacia mi destino. Asi que yo me tiraba en el barquito a mirar el amanecer, porque se veia como se iba aclarando el cielo... y asi viajaba pensando en nada, hasta que el barquito empezaba a saltar, entonces me levante y vi que habia perdido la direccion, iba hacia cualquier lado, y yo no sabia manejarlo (aunque le habia asegurado a mi vieja que si sabia).
Asi que agarraba el volante y trataba de ponerlo derecho, pero venia una curva y despues el camino se abria en dos, y cuando trataba de doblar hacia uno de los carriles, el barco perdia equilibrio y se caia... y crei que me iba a morir, y seguia cayendo, y yo gritaba desesperada... pero caia en otra autopista, y empezaba a bajar, y ahi terminaba saliendo al Carrefour de Avellaneda (¿?) y ahi el barquito se hacia bicicleta, y yo pedaleaba hasta un puesto de diarios y el tipo que atendia me decia que no, que no tenia lo que yo estaba buscando, aunque nunca le dije lo que era... y ahi aparecia el... y se acercaba, y me decia que no habia nada mas que hacer, nada que pretender, nada mas que esperar... y yo no entendia lo que me queria decir, y de golpe, el suelo abajo nuestro desaparecia, y el me abrazaba, y me sostenia, y era como si estuvieramos suspendidos, no caiamos...
Y un beso, y otro, y otro...
Y ahi me desperte.
Asi que agarraba el volante y trataba de ponerlo derecho, pero venia una curva y despues el camino se abria en dos, y cuando trataba de doblar hacia uno de los carriles, el barco perdia equilibrio y se caia... y crei que me iba a morir, y seguia cayendo, y yo gritaba desesperada... pero caia en otra autopista, y empezaba a bajar, y ahi terminaba saliendo al Carrefour de Avellaneda (¿?) y ahi el barquito se hacia bicicleta, y yo pedaleaba hasta un puesto de diarios y el tipo que atendia me decia que no, que no tenia lo que yo estaba buscando, aunque nunca le dije lo que era... y ahi aparecia el... y se acercaba, y me decia que no habia nada mas que hacer, nada que pretender, nada mas que esperar... y yo no entendia lo que me queria decir, y de golpe, el suelo abajo nuestro desaparecia, y el me abrazaba, y me sostenia, y era como si estuvieramos suspendidos, no caiamos...
Y un beso, y otro, y otro...
Y ahi me desperte.